jueves, 30 de abril de 2009

¡Hija de Puta!

Estaba yo parada en la cola del baño de la facultad (porque empecé a estudiar de nuevo, ya les contaré al respecto). Y estaba pensando, claro, en lo desdichada que soy, en cuándo dejará de llover, en por qué me pasan estas cosas a mi y estupideces por el estilo. Hasta que de repente, hago un paneo por la vestimenta de los chica que estaba delante mio y descubro algo terrible.

Porque una cosa es tener estilo, ser rollinga, alternativo, emo, o punk. Pero otra muy diferente (extremadamente diferente), es ponerte medias de toalla con zapatos taco alto y andar por la vida como si fueras una diosa de Playboy.

sábado, 18 de abril de 2009

Despedida ñoña

Hace casi un año tomé una decisión: cerré mi primer blog, del que no queda ningún rastro. Y es mejor que sea así. Ese blog lo abrí en medio de una crisis amorosa, y estaba plagado de relatos deprimentes y aburridos. No vale la pena ni recordar cómo se llamaba, mucho menos las pavadas decía.

Hace casi un año, casi al mismo tiempo que eliminaba el anterior, decidí empezar acá. Y es que hace casi un año tenía muchas cosas por las cuales reirme y a las cuales criticar. Ahora no. Estoy en medio de una profunda crisis que no deja lugar para mucho mas que las reflexiones oscuras y el llanto ininterrumpido.

Entonces, después de tanto preámbulo, les comunico que Origen Ramero va a estar en stand by por tiempo indeterminado. Prometo volver cuando deje de llover.

Quiero agradecerles, ahora que me he puesto melancólica, que me hayan acompañado todo este tiempo, y espero haberlos hecho reir aunque sea un ratito. Agradezco la existencia de los comentaristas que se prendieron en cuanta pavada se me ocurriera, y agradezco también a los silenciosos que anduvieron por acá pero nunca dijeron nada. Quisiera poner los nombres y links de todos los que comentaron por acá, pero no saben la fiaca que me da.

A mi comentarista anónimo le mando un saludo especial, por haberme hecho reir tanto en tan pocas líneas.

Y antes de irme, un consejo: cuando salgan a pasear, en vez de un saquito por si refresca, lleven un mosquitero por si les agarra el mosquito del dengue.

¡Gracias a todos!

Volveré... ¿y seré millones?

domingo, 12 de abril de 2009

Que la madrugada del sábado te encuentre sola, mirando en el cable una copia doblada al español de "Dirty Dancing", indica, básicamente, que estás hecha mierda.

miércoles, 8 de abril de 2009

Sí, claro

Día 1. Escucho un ruido raro en mi oficina. Pispeo por encima de los monitores. Veo a los dos gatos dando vueltas impunemente. Los agarro, con asco, y voy por el pasillo. Mientras abro la puerta corrediza, le digo a C: "Por favor, no te olvides de cerrar esta puerta porque los gatos no pueden estar acá". "Sí, claro".

Día 2. Me levanto para ir a la cocina. En el pasillo, los gatos. Los agarro, y mientras abro la puerta, le digo a C: "Por favor, fijate que no entren los gatos". "Sí, claro".

Día 3. Siento que me muerden el pie. Miro, asustada, debajo del escritorio. Los gatos. Los agarro, y mientras camino por el pasillo: "C, los gatos entraron de nuevo". Mientras los revoleo, literalmente, al patio, miro a C con mi peor cara de culo, y digo: "C, ¿qué parte de "que no entren los gatos" no entendiste?". "Sí, claro".

¿Qué hago chicos?

¿¿Qué hago??

martes, 7 de abril de 2009

Mi nueva compañerita

Dedicado a mi amiga Lulú.

Hace poco menos de una semana, una desgracia ocurrió en mi vida: mi amiga Lulú, compañera de la productora, sería reemplazada por otra. Pensé que el mundo se me caía encima: no es frecuente que logre lazos amistosos en el trabajo, y con Lulú habíamos adquirido una capacidad extraordinaria para criticar a los demás con sólo mirarnos, y yo había empezado a entender que el vegetarianismo no es tan grave como suena (esto último se traduce en: comí ensaladas durante varias semanas, y no morí).

Apenas llegó su reemplazo, supe que algo no andaría bien. Era un día caluroso, y ante mis ojos se paró una personita chiquitita, flaquita e insulsa. Esos son sólo detalles comparados con su indumentaria: estaba completamente vestida de negro. Y esto también es un nimio detalle, si consideramos lo crucial de la cuestión: estaba super recontra hiper mega archi maquillada. Y no, yo no confío en las mujeres que se maquillan demasiado.

Lulú, que es un angel de persona, primero me increpó y dijo: "No te hagas amiga. Pero no la trates mal, porque mala no es". Y no. Lulú no se equivocaba. Precisamente, maldad no es lo que tiene mi nueva compañerita (que dicho sea de paso, es íntima amiga de esta impresentable). Lo que tiene mi nueva compañerita, el verdadero problema, la verdadera causa por la que jamás seré su amiga es, básicamente, y para no dar mas rodeos, que es una boluda full time.

No lo digo por decir. Ni tampoco lo digo porque se haya pedido para almorzar medio tomate y haya ingerido un cuarto. Lo digo porque es verdad. Lo digo porque el primer día que estuvo sola, sentada frente al teléfono, tuvo una inquietud que podría clasificarse como "particular" (por no decir idiota): cuando se quedó solita, llamó a su jefa al interno correspondiente (su jefa, mi amiga, la inoperante) y le dijo, seria y acongojada: "D: si tengo que ir al baño o estoy en el baño y suena el teléfono, ¿qué hago?".

Vale decir: tiene veinticinco años y es graduada universitaria.

La odisea recién comienza.

Lapidaria

Desconfío de las mujeres que se maquillan mucho en la mañana y de los hombres que usan campera de cuero.

Ampliaré

(en cuanto se me caiga media idea, claro)