10 hs. Me levanto. No es el aire de las sierras lo que me hace abrir los ojos: el señor que vive conmigo ronca como loco.
10: 15 hs. Preparo el mate. Se me cae la pava al piso. Los señores y señoritas que duermen enroscados en el living cocina comedor se despiertan y me putean.
10: 30 hs. Bajo al quincho con el mate. Ahí me esperan mis suegros con un kilo y medio de criollos, manteca, dulce casero, jugo de naranja recién exprimido y ganas de charlar. Muchas.
10: 50 hs. Sigo atragantada con criollos.
11:10 hs. Bajan todos los demás. Comenzamos la charla nuestra de cada día vacacional: qué calor, vamos a la pileta, mejor al río, para qué termino el criollo, bancá que voy al baño. El señor que vive conmigo, que además de todo es un macho de ley, se calza unos Wrangler de los ´90, se roba mis lentes de sol, toma la motosierra y encara hacia el terreno para cortar árboles.
12 hs. Comienza el torneo de Clorogol. Jugamos singles. Pierdo.
12: 10 hs. El señor que vive conmigo vuelve derrotado: la cadena de la motosierra se ha salido y solo pudo cortar un árbol de los treinta y cinco que hay que sacar.
13 hs. Sigo perdiendo al Clorogol. Cuando se están por armar los equipos para los dobles, se me pide una cerveza. Me quedo sin equipo. Oficio de árbitro, pero como no me sé todas las reglas, cobro lo que se me canta.
14 hs. Hambre. Sale picada. Se planifica el almuerzo. Asado.
15 hs. Mates con criollos. Hay que comprar carbón. Me hago la boluda mientras empiezo a batir el cubilete para empezar una Generala. Ofrezco ferné y desaparezco en la cocina.
16 hs. En la Generala soy IMBATIBLE.
17: 30 hs. Comemos asado.
19 hs. Aun con los platos en la mesa, preparamos el mate y guardamos criollos. Salimos para el río.
19: 20 hs. Todos cruzan un vado inocentón para ir a unas piedras hermosas y soleaditas. Me agarra miedo y no voy. Me quedo del otro lado de la costa viendo cómo todos se divierten.
20: 30 hs. Mientras caminamos al hogar pensamos qué cenar.
21: 30 hs. Tomamos cerveza y ferné. Seguimos pensando qué cenar. Añadimos bondiola y queso a las bebidas.
23 hs. Guiso.
00: 30 hs. Vamos al río. Me dan miedo las calles oscuras. Siento que hay duendes, extraterrestres, viejos locos, gatos malos y el Gauchito Gil.
02 hs. Volvemos al quincho. Alguien propone cerveza. Aceptado. Alguien propone generala. Aceptado. Alguien propone tirarse a la pileta. Se lo trata de pelotudo. Denegado.
04 hs. Nos retiramos a nuestros aposentos. Me acuesto y me quedo dormidísima. El señor que vive conmigo me despierta para mostrarme los músculos que sacó cortando árboles. Caigo rendida a sus pies.