miércoles, 24 de febrero de 2010

Historias de telo III. La venganza - Parte 2

"Me vas a matar, pero no tengo ni un peso" le dijo ella apenas el la miró, después de que les dijeran cuánto saldría el turno. El inició un suspiro quejoso que se vio apagado antes de tiempo por una amenazadora levantada de cejas de ella. Entraron de la mano. "Necesito ir al baño" dijo ella con voz dulce, mientras se alejaba. Cuando salió, el ya estaba como había venido al mundo. El empezó a besarla, apasionada y brutalmente. A ella le gustó, y dudó. Pero la duda no duró mas de dos segundos. "En el baño hay un jacuzzi genial, ¿vamos?" le dijo con voz mimosa, al oído. Él sonrió y se dirigió al baño. Con un movimiento casi violento, ella cerró la puerta tras él, y cerró con la llave que había guardado algunos minutos antes.

Agarró su cartera, y se dirigió a la puerta de la habitación. Antes de abrir, escuchó los golpes de él en la puerta, y sonrió. Volvió sobre sus pasos, tomó la ropa de él, y salió.

En ese punto, mas o menos, me llegó su mensaje de texto: "Salió todo perfecto".

Cuando llegó a la salida del telo, dijo "¿Me abre por favor?".

"Señorita, usted no puede retirarse sola".

(Continuará)

martes, 23 de febrero de 2010

Historias de Telo III. La venganza - Parte 1

A: Un cararrota, ¿en serio te llamó?
B: Sí, lo mas pancho el mal parido. Quería invitarme a salir de nuevo.
A: Uf, imagino la catarata de puteadas que se habrá comido.
B: Le dije que sí.
A: Me estás jodiendo.
B: No, pero ya vas a ver. Le tengo preparada una sorpresita.

(Continuará)

viernes, 19 de febrero de 2010

Historias de telo II

Luego de una breve pero incómoda estadía en la sala de espera, entraron de la mano a la habitación: era la primera vez que iban a encamarse. Ella sonreía, él estaba transpirado de antemano. No jugaron con las luces, ni asaltaron la heladerita ni se preguntaron qué era esa estructura de metal tan parecida a una bicicleta fija pero sin asiento. Para decirlo de otro modo: ni bien entraron al cuarto, fueron directo a los bifes. Nada de picada.

Apenas acabaron, él pegó un salto y se levantó de la cama: no dio tiempo ni para el cigarrillo. Dijo "Me voy a dar una ducha" y ella, que conocía la historia de nuestra abandonada amiga anterior, ni amenazó con acurrucarse en ningún lado. De ser necesario, se hubiera colocados dos escarbadientes en los ojos para no quedarse dormida.

Cuando salió del baño, él empezó a cambiarse. Ella preguntó "Qué hacés" con un tono mimoso que pretendía ser la invitación para el segundo polvo, pero él contestó "¿Vamos?". Sorprendida, ella se levantó y empezó a cambiarse también. Supuso, por supuesto, que siendo las diez de la noche, iban a cenar a algún lado. Después de todo, los dos habían comentado, en alguna charla previa, cuánta razón tenía Fontanarrosa cuando escribió "El mundo ha vivido equivocado".

Sin embargo, la que se equivocó fue ella, porque ni bien llegaron a la puerta de entrada del hotel alojamiento, él le dio un beso en el cachete, le dijo "Tomate un taxi que ya es medio de noche y es peligroso" y se alejó, fumándose un cigarrillo que se extinguió antes de llegar a la esquina, junto a él, que se fundió con la oscuridad y desapareció.

jueves, 18 de febrero de 2010

¡Che!

¿¿Le dijeron feliz cumpleaños a Mariano??

Díganle, no sean malos. Nada mejor para un acuariano que ser el centro de atención.

¡Feliz cumple!

Y a todos los que leen a Mariano asiduamente, que saben lo mucho que odia a los cantautores romanticones y bobalicones, quiero comentarles que Mariano "soy puro rock and roll", ayer confesó que estaba tatareando un temita de Ricardo Montaner. Los años no vienen solos, claramente.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Historias de telo I

Entraron al telo de medio pelo. Pagaron a medias. Hicieron todas las chanchadas que se hacen en un telo, sobre el acolchado, porque a ella le daba "cosita". El primero fue breve pero intenso, el segundo nunca llegó. Después del cigarrillo de rigor, él se levantó y dijo, tranquilo "Me voy a dar una ducha". Ella se acurrucó un poco, cerró los ojos e ingresó al maravilloso mundo de los sueños.

Cuando sonó el teléfono que daba fin al turno, ella se despertó sobresaltada, pero se encontró sola. El mal parido no estaba ahí. Ni él, ni su ropa ni su mochila. En cambio, una notita insulsa, sobre la mesita de luz, debajo del paquete de cigarrillos: "Te vi dormida y me dio pena despertarte".

lunes, 15 de febrero de 2010

Verde que te quiero verde

Habiendo almorzado a las 13:30, hace poco mas de una hora pasé casualmente por un espejo y descubrí un orégano monumental en mi dentadura. ¿Como es que nadie me avisó? El mundo está lleno de gente de mierda, que prefirió reirse de mi toda la tarde en vez de avisarme que andaba por ahí con una verde sonrisa.

Caminantes lentos

¿Llegará el día en que los caminantes lentos dejen de zigzaguear por la vereda? ¿Entenderán alguna vez que ir de derecha a izquierda es jodernos la vida a los eternos tardones e irresponsables que siempre andamos llegando tarde? ¿Caminarán alguna vez derechito y sin hincharnos las pelotas a los que tratamos de esquivarlos? ¿O siempre tendremos que soportar hacer algunos pasitos rápidos para pasarlos para llegar y que de vuelta estén delante nuestro obstruyéndonos? ¿Cómo hacen para estar siempre atravesados? ¿Dónde se aprende a caminar tan mal?

viernes, 5 de febrero de 2010

El complicado arte de pegarte un tema

Dale a tu cuerpo alegría Macarena.

Listo, ahora no podés parar de cantarlo.
Te arruiné el viernes.