Hace algunos minutos, ni más ni menos, corrí por el pasillo de la productora, entré rapidito a la oficina de mi asistente, no pude frenar, y me caí de culo delante de él.
Todavía se ríe.
Todavía se ríe.
"Cariño, déjame explicarte que soy Ramera porque nací en Ramos Mejía"
14 comentarios:
Se te fue el respeto al carajo para las notitas de viernes. Sabelo. :P
Nunca tan bien puesta una etiqueta, M.
Mataría por haberle visto la cara a asistente.
Pobre muchacho...que susto.
Pero que te pasó?
Una situación irremontable!
Me parece que voy a jugarle al 56 y que esta semana estamos muy conectados usted y yo.
Fíjese si tiene un par de minutos mi ultimo post.
echala a la mierda,.. jhajaja
Ya fue, tenés que sacrificarlo, como a los caballos.
Si se rió, basta de 10 minutitos de regalo para ese muchacho.
Ya no se los merece.
uy...a mi me pasa muy seguido, en el trabajo ya me perdieron el respeto todos
hijos de puta, ya van a ver, YA VAN A VER
Un tropezon no es respeto. No! Un respeto no es tropezon. No! Una caida no es respeto. Tampoco.
Un tropezon no es caida!
mmmm, ¿debería comenzar a creer en los castigos divinos o algo así?
jajaaa. la balanza del universo se equilibra.
justicia divina
jajajaja, yo no te vi. Y aún me río.
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