lunes, 30 de noviembre de 2009

De por qué no voy a salir nunca más. Parte II

"Buenísimo, el pibe perno me dijo que ese lugar estaba copado" le dije a mi amiga cuando me avisó que ese viernes teníamos una fiesta. "Aparte, que una vez la hayamos pasado como el orto, no significa que la pasemos mal en todos lados. Pongámosle onda, y seguro la pasamos de diez".

El galpón inolvidable
El lugar quedaba en pleno Palermo Soho. Era un galpón finito y largo reciclado a nuevo, y contenía todos los vicios del bar palermogólico: piso de cemento alisado, color rojo en las paredes, luz tenue, arañas colgando del techo, los baños señalizados con estrellas de cine de Hollywood, sillones de cuerina blancos y gastados, velas en todas las mesas, mucho anteojito cuadrado, mucha chica andrógina, mucho extranjero decorativo, y, por sobre todas las cosas, una buena cantidad de luces dicroicas en el techo. No habían pasado mas de quince minutos de nuestra llegada, pero ya estábamos de mal humor porque no encontrábamos al que nos había invitado a ese galpón con olor a humedad. Sin embargo nos reíamos, tomábamos nuestras cervezas, y nos preguntábamos a qué hora empezaría el cachengue. En eso estábamos, concentradas, cuando casi al unísono, mi amiga y yo decimos "¡Ouch!", y bajamos la cabeza. Se escuchan algunos vidrios rotos, y nos miramos, tratando de descubrir qué había pasado. Cuando miro al piso, entiendo todo: una de las dicroicas del techo cayó, rebotó en mi cabeza, y luego en la cabeza de mi amiga. Yo tengo algunos vidriecitos enredados en la melena, mi amiga no puede parar de reirse. Guardo el dispositivo lumínico por si quiero iniciar acciones legales.


"Se tiran de nariz"
Una hora mas tarde, y ya recuperadas de la contusión provocada por el dispositivo lumínico, bailamos algunos temas de los ´80, yo puteo porque me duelen los pies (cada vez que me pongo tacos digo: "esta es la última vez que me pongo tacos en mi vida"). Mi amiga está alcoholizada, y enojada porque un señor que se iba a encontrar con nosotras la dejó plantada por enésima vez en dos semanas. "¿Vos viste que se tiran de nariz?" me dice mi amiga, y yo la miro para que continúe la explicación porque no comprendo de qué carajo me está hablando. "Los pibes, los señores estos, en vez de acercarse con el cuerpo se acercan con la nariz" dice ella y yo sigo sin comprender. "Boluda, fijate, mirá, ahí viene uno, prestá atención". Entonces, presto atención. El sujeto se acerca, caminando, con un vaso de contenido dudoso en la mano, y mete la nariz entre nosotras. Y sólo con la nariz asomada, entre nosotras dos, comenta alguna gansada del estilo "La están pasando bien, ¿no?". Y después, recién después, coloca el resto del cuerpo en el medio nuestro, y sigue hablando. "¿Viste que tengo razón? ¡Los gomas se tiran de nariz!". Yo asiento, frente a la sabiduría de mi amiga, y el goma retira, primero el cuerpo, y por último la nariz. Seguimos bailando.

Han cantado Bingo
En medio del fervor festivo que nos rodea, veo algo extraño, me acerco a mi amiga y le digo al oído, mientras le giro el cuerpo "Han cantado ¡Bingo!" Mi amiga larga una carcajada feroz, y no es para menos: delante nuestro pasa un señor disfrazado de pantera de cotillón, incluso tenía unos bigotes pintados con delineador. Supongo que era un futuro casado en su despedida de soltero, porque al parecer la gente no sólo sigue empeñada en festejar ese ritual ancestral y sin sentido llamado casamiento, sino que además todavía practican la boludez esa, muy de Olmedo y Porcel, de disfrazar al futuro casado, llevarlo a pasear para que descontrole, empujándolo asi a perder el último restito de dignidad que le quedaba. Y cuando el futuro casado ve a mi amiga riendo, no tiene mejor idea que sacarla a bailar. Y como mi amiga estaba alcoholizada, acepta. Asi que bailaron un rock, que empezó como rock pero después se transformó en un cuarteto deforme, que fue coronado por el comentario de uno de los amigos del futuro casado hacia mi persona: "Es que el negrito este es un capo bailando salsa".

Lo pedís, no lo tenés
"Si ponen uno de Sergio Denis me subo a la mesa y lo bailo" le digo a mi amiga, sabiendo que la actitud de ir a pedirle un tema al DJ es algo ya obsoleto. Pero la muy hija de puta, la muy ebria, me dice "No me desafíes que voy". "No te animás" le contesto, olvidando que los seres humanos en estado de ebriedad perdemos, entre muchas otras cosas, la vergüenza. Asi que cuando la veo desaparecer entre la gente empiezo a rezar por dentro, a pedirle a Santa Gilda que no permita que pasen un tema de Sergio Denis. Y Gilda, Santa Gilda, me escucha. Mi amiga vuelve derrotada, y con cara de pocos amigos. "Me dijo que esa música, en este lugar, no se pasa. Y que le extraña que le esté pidiendo un tema de ese estilo. Careta de mierda. Vamos".

Violencia Rivas
Mi amiga agarra la cartera, se la cuelga al hombro, y yo le pregunto "¿Y mi saco?". Mi amiga me mira, tiene los ojos colorados y los dientes apretados. "¡Me afanaron el saco!". "¿Te afanaron el saco? ¿Estás segura?". "Y... estaba acá y ahora no está mas. En el piso tampoco, asi que sí, estoy segura, me afan...", no termino la frase que tengo que salir corriendo detrás de mi amiga, que camina erguida y llevándose por delante a todo lo que se le cruza por delante. Cuando la alcanzo, la veo desquiciada, gritándole barbaridades a un patovica. Escucho algunos fragmentos, algunas palabras sueltas, que me hacen temer por su salud, asi que me acerco, la agarro del brazo y la tironeo para que nos vayamos. Caminamos a la salida. Mi amiga sigue gritando, yo no puedo parar de reirme. De todas las cosa que dijo, recuerdo sólo algunas: "¡Manga de caretas! ¡Chorros! ¡Palermogócolicos! ¡Nunca vayan a Liniers que no duran ni dos minutos! Un lugar de mierda, la música una cagada, y encima te afanan". Y coronó, antes de subirnos al taxi, desde la vereda de enfrente, y mirando a todos los que hacían cola para entrar, con un delicado pero efectivo y significativo: "Vayan a bailar a Laferrere, putos".

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy grosa esa amiga! Y vos también por contarlo y de esta manera! :)

Eso sí, lo que decis del casamiento, ritual anticuado y tradicionalista, espero que sólo sea por la perogrullada de las despedidas de solter@ y esas cosas similares del "ritual"... y no por una oposición generalizada al casamiento...
Si no, sería la primera vez que no coincido con algo que leo en este blog! :O

El Comentarista dijo...

Lo que voy a recomendar es un poco extremo. La próxima, páguese un taxi-boy, dos kilos de helado, alguna bebida empedólica, música suave, se arropa bien en la cama y a otra cosa mariposa. Un sábado redondo.

Nati Alabel dijo...

Jajaja! Vayan a Laferrere, putos!! muy bueno.

Inti dijo...

jajajaja una genia tu amiga y esa frase se la robo, tenes que patentarla! jajaja

el_iluso_careta dijo...

creo que el problema es que te revolotearon especímenes del kinder garden

Marian dijo...

Jajajaja yo todavía no entiendo la parte de por qué no vas a salir nunca más, cuando tenés amigas como esas! Creo que deberias titularlo...

"De por qué voy a seguir saliendo, porque soy minita y me la banco"

Besos, M.

Ezequiel M. dijo...

Ah, pero está clarísimo que no hay que dejarse llevar por el supuesto aire de seguridad de Palermo-suiza.

Anónimo dijo...

Jajajajaja qué lindo tener amigas así!!!
Saludos

Vivi

M. dijo...

Si ese lugar es el que creo que es... La última vez que fui, mi mejor amiga terminó a las puteadas con un patovica tmb...


Genial el remate de tu amiga!

Anónimo dijo...

@Joaquín: xD

noseashipocrita dijo...

sí sí, vayan a Laferrere...
pero ustedes dos estaban en Palermo.

Miguel D. Barrenechea dijo...

De Lafe se nace (?)

5 Guita dijo...

Uffffff; podriamos escribir un compendio de salidas fracasadas y fracasos en salidas. Y de fracasar al salir de un fracaso provocado por una salida fracasada.
O algo asi.
Laferrere: barrio de machos canejo! Cuna del gran Garrafa Sanchez (Q.E.P.D).

Malhumoretti y Neptuno dijo...

gran final

Anónimo dijo...

que amistadesss

La Ruiva dijo...

Leer esto un sabado a la noche es mucho mas divertido que salir, te aseguro.