lunes, 30 de junio de 2008

Camioncito se arreglaba los piecitos

Yo antes tenia un novio camionero. Lo amaba con todo mi alma y de todas las maneras posibles. Aunque ahora, con bastante distancia temporal, me doy cuenta las atrocidades que cometia y en las que yo no reparaba por estar ciega de amor. Hoy, Camioncito se arreglaba los piecitos. Disfruten.


El colmo de su pedantería se dio una común y corriente (o sea aburrida y predecible) tarde de domingo. Camioncito decidió por unanimidad que debíamos tomar mate con su abuela y su madre en el living/ comedor/ sala de estar y cocina de su casa. Por supuesto yo calenté el agua, preparé el mate, y cebé infinitas rondas. Y rondas. Y rondas.
En cierto momento, Camioncito, en patas, empezó a mirarse la planta de los pies y, a decir verdad, creo que se estaba imaginando algo chanchísimo porque su cara carona lo delataba sin cesar. Se dirigió al modular espantoso que había en el living/ comedor/ sala de estar y cocina, y sacó un alicate feo, de acero inoxidable oxidado (¿cómo pudo pasar eso?), gastado de tanto usar, con olor a patas y mugre de uñas de antaño. Camioncito levantó una pata (Camioncito tenía patas, no pies como los seres humanos) y la puso sobre su muslo (el de la otra pierna, por supuesto) y comenzó a realizar una tarea que de sólo pensarlo me revuelve el estómago: se cortaba y recortaba las partes duras de la planta del pie, las partes secas y resecas, las blancas y amarillentas. Era como una amputación sin sangre ahí, muy cerquita mio. El estaba concentrado y contentísimo. Yo tenía unas tremendas ganas de vomitar.

Paré de cebar y le pedí por favor que hiciera eso en el baño, que no era de buen gusto. Su madre y abuela, en cambio, lo alentaban, analizaban los pedazos de piel muerta que iba dejando sobre la mesa donde rato antes habíamos almorzado, donde rato después íbamos a cenar, le daban una cremita para el después (algo asi como la post depilatoria pero esta era post amputación de partes muertas de la pata, con olor a pollo podrido y aspecto rancio). Yo no salía de mi asombro y decidí salir al patio a tomar un poco de aire. Ahí mismo, mientras yo descansaba unos segundos de la hediondez anterior, él se apareció con sus pedazos muertos de pata en la mano y dijo, contento: “Mirá, parece queso rallado”. Creo que ahi fue el momento exacto en el que perdi la conciencia.

29 comentarios:

Lulú dijo...

Perdon pero me tengo que ir a vomitar, es inminente, ya llegaaaaaa
Después vuelvo, saludos!

johi dijo...

M y la puta madre q t pariooooo!!!!, me dieron muchas arcadas...

tu relacion con el tenia algun trasfondo en particular, mas q el amor ciego sordo y mudo??

era una apuesta?, a q no te bancas salir un tiempo con el camioncito?

era un autoboicot?

me lo represente como una de esas peliculas BIEN BIZARRAS!!!

pd: o el camioncito era muy elastico o se apoyo el pie/pata en el "cuadriceps", muslo es la cola

Anónimo dijo...

jajaja que gracioso!

ni siquiera me puedo imaginar cenar despues es esa mesa....

saludos

Leo dijo...

Que horror esa anécdota, pero no sólo por lo espantoso de la situación, sino también por lo doloroso que debe haber sido.

Saludos.

ALMITA dijo...

que hijo de puta.. perdon pero no pude contenerme...
ESO NO SE HACE!!!!!!!!! AJJAJAJJA.. avisenle al pobre animalito!!!
hay que tener estómago para bancarse algo así.. por dior!
saludos!

johi dijo...

es inevitable q cada vez q entro al blog para ver los nuevos comentarios, resalte tanto la parte de “Mirá, parece queso rallado”

increible!!!

aplausos para vos q lo contas tan abiertamente =P..sos una genia!

maru dijo...

L@u: vaya y vomite. Es necesario. Saludos para vos también!

Johi: era solo un amor ciego sordo y bruto. Y no fue una cosita asi nomás. Fueron 3 años. TRES. Puse muslo? Mirá que seré bobita, eh!

Nadasepierde: ni quiero recordar lo que fue la cena luego de la amputación.

Leo: no me dolió en lo absoluto. Me dio un asco TRE-MEN-DO. Es el día de hoy que me acuerdo y me da náuseas.

Almita: juro que traté de frenarlo. Pero no hubo caso. Tenía a toda su ascendencia femenina arengándolo.

Johi: no me queda otra que aceptar mis errores y nunca jamás volver a enamorarme de un engendro así.

Saludos!!

¡Jotapé! dijo...

Muy bueno.

¿Y que esperabas para ir corriendo a aprontar los fideos?

Por favor, decime que pasa con P.Tinto, que me ponés nervioso.

maru dijo...

Jotapé: Por dios, mire si cayeron partes muertas dentro del paquete de queso que había sobre la mesa? Y yo comí pata muerta? Muero del asco.

Con P.Tinto pasa que no puede ser mejor. Amo esa película. Pedazo de invento la gaseosa!!

Saludos

¡Jotapé! dijo...

(abriendola con un crucifijo)

Por favor, qué alegría. Voy a ser un nuevo habitué de este local. Que lo sepas.

Salute.

maru dijo...

Habite tranquilo.
Para mi un gusto.

Besos

El Chancho dijo...

hay gente q no le alcanza con ser desagradable, tiene una necesidad morbosa de mostrarlo a diestra y siniestra

o como dice Babasónicos "todos en el mundo somos grasa, solo que unos lo disfrutan y otros no pueden evitarlo..."

menos mal q nunca me gusto el queso rallado

maru dijo...

yz, a Camioncito le producia una excitacion tremenda mostrarse asqueroso y repugnante. Pero yo lo queria tnto...

Conz dijo...

ahh ahhhh
acarda mal!
por dios, eso no está permitido.

maru dijo...

Viste Conz? Un asquete tremendo!
Tenes razon, eso deneria prohibirse!
Besos

Anónimo dijo...

No me dio mucho asco que digamos.....pero suena chancho.

Tendría otras ventajas como un miembro mastodontico y un bombeo animalario o una prosa inaudita.

maru dijo...

Noa: pero por lo menos coincidimos en que suena chancho.

Era esencialmente una persona buena y me hacia reir muchisimo. Ni prosa, ni bombeo ni miembro estrafalario.

Besos

Anónimo dijo...

Y yo que quería almorzar pastas.

maru dijo...

Jajaja Diego perdon!!
Bueno, comete un bife. O pescado. O no uses queso rallado.

Beso

Gustavo dijo...

A la final quien las entiende, si uno se quiere mantener y asear el cuerpo se enojan!!! :P

maru dijo...

Ay Gustavo, es que las mujeres somos naturalmente histericas. No podemos evitarlo!!

Beso

Berenizz dijo...

Aggghh!!!

3 años!!!

ay mujer!!!

bueno, el amor tiene esas cosas
por lo menos te hacía reir
algo es algo

a veces son unos señoritos
sádicos, densos y mentirosos

lo de chancho no era arreglable?

besos!

Anónimo dijo...

Opté por una ensalada.

Y sí, tenía queso pero no rallado.

maru dijo...

Brenizz, es un chancho sin remedio posible. Supongo que debe seguir asi.

Diego, se puso a dieta?

Yoga Vasistha dijo...

Despues de eso segiste con ese tipo...???? que tire un pedito... o un eruto... cada tanto esta bien... ahora eso... es preferible que te cague entre los pechos... jejeje

maru dijo...

Bereniz, la chanchez era su esencia. Jamas hubiera siquiera intentado cambiarlo

Amigo, claro que segui. Estaba ciegamente enamorada... Y en cuanto a lo de los pechos... sin palabras.

Besos

Mamarracho dijo...

aaaaaaahahahaahahaahahahahahahahahaahahahahaahahahhaha qué le visteeee?!!! hahahahah que asssssscoo!!! oye que bueno que reaccionaste!

Anónimo dijo...

¡¡¡QUÉ ASCOOO!!!

Y ya no lo digo (tanto) por la experiencia que viviste, sino porque leí este "hediondo" post mientras cenaba hamburguesas.

Sólo a mi se me ocurre, en fin.

Kyara Athena dijo...

Nas!!

Soy nueva por tu blog y me han fascinado tus anécdotas y el cómo las cuentas.

He visto blogs de humor, pero a lo mucho me sacan una risa ligera, pero en serio que es la primera vez desde hace mucho tiempo que me río a carcajadas enfrente de mi computadora, y eso que tu blog en realidad no es de humor, pero hay cada cosa que bueno...

Este "camioncito" es impresionante... y el pensar que lo alienta su familia a ser así... caray... pareciera que quería que le aplaudieras... Piensa que esos tres años te sirvieron para aprender todo lo que NO tienes que tolerar en un hombre jajaja

Bueno, seguiré leyéndote, porque parece que todavía hay cosas interesantes que ver por aquí.

Nos estamos leyendo, hasta entonces...