Hace no mucho tiempo, las clases de Ciudad Universitaria eran interrumpidas por una joven mujer y su hija. La joven mujer estaba muy venida a menos y hablaba con muchísima dificultad, la hija estaba notablemente enferma. La joven mujer entraba llorando a la clase y gritaba que necesitaba ayuda, lo que sea, por su hija, para que pueda vivir, lo que tengas, si tenés, algo seguro tenés, es para mi hijita, no para mi, un centavo, unas galletitas, un billete. Algunas veces le dábamos, otras no. Ella no dejaba de llorar ni gritar un segundo. Nos bendecía y agradecía como si le hubiéramos salvado la vida.
Hoy me la encontré en el colectivo. Habla perfectamente y trata muy mal a su hija. La hija sigue notablemente enferma.
Estoy cansada de vivir en un mundo en el que la confianza en el otro es una utopía. Pero de verdad, muy cansada. Y también muy triste.
15 comentarios:
Terrible!!!
Está lleno de casos asi...alguien también me comentó que se cruzó en el subte a un tipo que iba siempre a Ciudad, y andaba lo más pancho por la vida.
Muy triste realmente....
Posta? yo ubico a la que decís (todavía curso, lamentablemente). M., es así, creo que si uno quiere ayudar debe hacerlo de otras formas. Yo le di una mano -ínfima- a La Bonaerense, la del blog, porque sabía que llegaba seguro.No hay que desilusionarse sino tratar de ayudar en donde uno sabe que sirve, sin sentirse culpable por no dar en otras ocasiones.
Ah, sobre el post anterior creo que entendí mal. Me encanta la fruta, pero es raro que cene sólo eso. Quizá para almorzar si estoy apurada, pero no me llena, no.
Una vez una gitana en Sevilla me dijo que si no le daba plata nunca iba a ir a Sevilla. No le di plata y nunca fui.
=( zarpado
Ay...qué feo...esas cosas me indignan y me parten el alma, a la vez.
Cuando hay chicos de por medio y semejante crueldad. Y cuando juegan con la buena voluntad y la solidaridad de la gente.
No me sobra la plata, ni mucho menos. Pero suelo dejar una proción importante de mi sueldo en stickers, curitas, agujas y miles de estampitas...
Creo que si hubiera visto lo que viste vos, le pego a la mina por sorete!
Totalmente de acuerdo, y hay gente q realmente lo necesita y termina pagando los platos rotos, por quienes mienten.
Este es un tema delicado, pero bueno, de ultima pensar que uno esta ayudando sin importar si es verdad o no o ir a hacer colaboraciones a algún otro lugar, como institutos o centros.
Lucas...pero ya no estabas en Sevilla? ah, que no ibas a volver? bueno pensa que solo perdiste tu silla una vez.
Ramera, siempre leo tu blog, pero nunca dejo comentario, pero el tema de hoy...me hizo saltar la termica.
Sucede que luego de pasar por una situación como esta te calentás,te sentís una boluda, etc.Luego, nos ponemos tristes, muy tristes, pero no por nosotros(que sentimos pena por la situción que les toca vivir a esta gente, lease necesidades, enfermedades...)sino por ellos mismos.Por convertirse en unos manipuladores de primera.Con enfermedades NO SE JODE !
Cómo poder manejar uno este tipo de situaciones ? Este es el dilema.
Cariños
Odio ese tipo de cosas y sobre todo ese tipo de personas que se aprobechan que su hija esta enferma para no trabajar y para engañar a la gente... despues dicen que los discriminan... pero ellos te engañan cuando pueden...
un dia estaba en un bar y una señora "embarazada" entro a pedir dinero... Se hizo la cadena (apenas alguien le da, todos sacan su monedita) en cuestion saliendo del BAR se tropezó y su embarazo no era mas que un almohadon... a muchos les dio bronca y cayo sobre ella una lluvia de insultos... yo me rei... le paso por PUTA...
El humano es una bosta
por mas lastima que me de, me rehuso a "colaborar" en casos asi, prefiero asegurarme que mi colaboracion no sufra ningun desvio y que ademas se a quien le estoy dando la plata
existen muchas formas alternativas, no te enfermes por ayudar, no te entristezcas... todavia queda gente bien
vamos ramera vamooooosss
Rominita: sí. Terrible
Natalia: habías entendido mal lo de la fruta, claramente. Ayudar donde uno sabe que sirve está buenísimo, pero no puedo creer que ciertas personas lucren con la solidaridad. No me entra en la cabeza
Lucas: no entiendo qué quisiste decir. ¿Es una paradoja? ¿Un chiste? No sé, de cualquier manera, no lo entendí
Conz: sip. Muy
Mai: es muy difícil no ponerse triste. Cuando pasan estas cosas a mi se me parte el alma, pero pensando en todos nosotros, no sólo en la gente que necesita cosas.
Johi: yo ayudo igual, no me fijo quién me pide o adónde va, porque para mi la persona que llega al punto de tener que pedir en la calle es una persona que ha sufrido y sufre muchísimo. Pero después me encuentro con esto y me quiero morir
Anónimo (la próxima ponete un nombrecito!!): con estas cosas no debería joderse. Pero parece que ciertas personas no comprenden ni eso. Manipular a la gente es muy pero muy feo. Me hace mal. Cariños para ti también y comentá sin vergüenza!!
Amigos del duende: ahí está el problema: ¿por el hecho de que algunos lo hagan tengo que dejar de confiar en todos por las dudas? Me aterra esa idea, deberíamos poder confiar en el otro!!
Julieta: pero hay maneras de que no lo sea.
YZ: no se trata de que exista o no gente de bien. Se trata de otra cosa. No puede ser que yo no tenga que creerle nada a nadie por las dudas. Hay algo ahí que está muy mal. Y me entristezco de verdad, porque no me gusta que el mundo esté así de torcido.
Besos chuchis!!
Es que ante casos así uno puede no ayudar pensando en que la persona miente o ayudar aún sabiendo que lo pueden estar engañando. El margen de duda es suficiente para mí. Si está en mis manos hacerlos, ayudo.
Se entiende ramera, claro que se entiende. Es jodido... hay algo ACA que anda muy mal.
fantasma: claro que sí. yo siempre pienso que la gente es buena y que nunca me va a querer cagar a proposito. confío en todo el mundo. después pasa esto, y no entiendo nada.
claudio: que bueno que muchos nos demos cuenta e intentemos cambiarlo
besos!
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